Venta de espacios publicitarios: humanos vs robots
Las compañías de medios de comunicación están eliminando la separación entre sus departamentos de publicidad directa y automatizada.
Ahora que más del 80% de los anuncios de display digital se compran programáticamente, tiene menos sentido que las estas agencias mantengan sus ventas directas y equipos programáticos aislados entre sí. En una encuesta realizada en mayo de 2018 a 104 compradores de medios digitales en los Estados Unidos realizada por las agencias Centro y Forrester Consulting, las tres cuartas partes de los encuestados indicaron que están comenzando a unificar sus equipos directos y programáticos. Sin embargo, solo el 17% dijo que sus equipos directos y programáticos han concluido esta convergencia completamente.
Los vendedores de anuncios también están haciendo lo propio con sus equipos de ventas programáticos por separado. Aunque la evidencia es principalmente anecdótica, editoriales como The New York Times, Dotdash, Meredith y BuzzFeed han tomado medidas para integrar plenamente sus productos programáticos a lo largo de toda su operación de ventas.
Cuando los diferentes equipos de compras no trabajan juntos, surgen discrepancias sobre la planificación y la medición. Los compradores encuestados por Centro y Forrester indicaron que el mayor obstáculo que impide la innovación en la compra de medios es la “dificultad para superar la diferencia de datos entre las áreas”. Teóricamente, fusionar departamentos de ventas dispares puede ayudar a disminuir esta dificultad.
Fuente: www.emarketer.com
Trump y la divina comedia mexicana o el muro a pagar con aguacates
Han sido días donde muchos mexicanos estamos preocupados por el efecto Trump en nuestro entorno. Algo que me sorprende y que tal vez, muchas personas no han visto, son las transformaciones que estamos experimentando por causa este “Reality Show” que, para mí, es una “Divina Comedia” la cual nos ha convertido en un público sediento de tweets provenientes de la cuenta del protagonista @realDonaldTrump: un Dante conservador, inseguro e impulsivo, investido como uno de los hombres más poderosos del mundo.
Estamos ante un gran circo donde el protagonista Trump, decide internarse en la relación con México, lo que considera el peor de los infiernos, sin advertir que lleva mucho más de siete pecados grabados en la frente.
Su primer pecado: su lujuria, que lo lleva a estar de pie, desnudo, hundido ante millones de mujeres marchando alrededor de este círculo infernal, que además se replicó en todo el mundo, ante lo cual solo pudo escribir un efímero “tweet” reconociendo los derechos de expresión… ¿Qué habrá sentido Trump, Dante Americano, al ver a estas mujeres pedir perdón y asumir la culpa de su investidura con la frase “Sorry, ¡Trump is my fault!”? ¡Cuánto dolor tienen estas mujeres por haber parido a este personaje! Pero un momento, @realDonaldTrump no piensa, la marca de su pereza es tal vez la más difícil de quitar, esa pereza de escuchar y observar antes de entrar a su red social, encarnarse en Twitter para soltar improperios que sorprenden incluso a la horda de “Virgilios” que lo rodean intentando guiarlo… “Todo está perdido” pensarán más de uno, dándose cuenta que la “P” de la ira es de nacimiento: Imposible de borrar.
Cuanta envidia siente Trump cuando este infierno mexicano lo rodea de guacamole, y lo hace desear desde lo más profundo de su estómago que su “Gran Cielo Americano” no fuera el mayor consumidor de aguacates mexicanos infernales y mucho menos, ¡consumirlos durante el supremo rito del Super Bowl! ¡Cuánto sacrilegio americano! Pero a Dante Trump, su pereza de pensamiento también lo lleva asentir avaricia y pretender que no debe pagar los aguacates, creyendo que este infierno mexicano saca ventaja al cobrarlos. ¿Será que Trump sueña en levantar la muralla o #muro fronterizo que lo aleje del infierno mexicano y cobrar en aguacates? Tal vez… Su soberbia así se lo dictamina.
Ante esta Obra Maestra de la Literatura de los 140 caracteres, me queda la idea de que un pequeño pájaro azul llamado Twitter manifiesta las virtudes, pero, magnifica los defectos y más profundos pecados de quien lo usa, pues elimina asesores, intermediarios y analistas del medio, dejando al descubierto nuestras verdaderas ideas, adoloridos corazones, y en algunos casos como el de Trump, su trasero color zanahoria.
Debo reconocer el morbo donde me encantaría ver un tweet de #Trump con la famosa frase de su reality show aplicado a su primer mes de mandato: “México… You are fired!!”
Algunas preguntas para ti que tienes la paciencia de leer esto hasta el final: ¿Quién esta detrás de bambalinas? ¿Ya lo habías pensado? ¿Quién es verdadero beneficiado?
Chavorucos mayores: o “Sexalecencia”.
Hoy en día comienza a ser común el término de “Chavorucos”, el cual refiere a esos miembros de la generación X que no sienten ni se comportan como lo que anteriormente se denominaba “Ruco”. Del mismo modo, un grupo de personas dentro de la sociedad ha roto el concepto de “sexagenario”, porque sencillamente no tiene ninguna relación con ellos, pues no planean envejecer.
Es una tendencia demográfica ronda los sesenta o setenta, ha llevado una vida razonablemente satisfactoria: son hombres y mujeres independientes que trabajan desde hace mucho tiempo y han logrado cambiar el significado del trabajo. Lejos de las típicas oficinas, muchos de ellos buscaron y encontraron hace mucho la actividad que más le gustaba y se ganan la vida con eso por lo que muchos de ellos ni siquiera piensan en jubilarse.
Dentro de esta tendencia, hay personas sanas y activas, con iniciativas creativas basadas en más de 50 años de experiencia.
No son personas atrapadas en el pasado, por el contrario, muchos de ellos explotan de mejor manera muchos recursos tecnológicos, maneja la compu como si lo hubiera hecho toda la vida. Se Whatsappean, y se Skypean con los hijos que están lejos y llegan incluso, hasta cuestionar la existencia del viejo teléfono. Prefieren escribir e-mails o Blogs con sus ideas y vivencias.
Estas personas conocen y ponderan todos los riesgos y rara vez se deshacen en un llanto sentimental y a diferencia de los adolescentes y de muchos “Adultos Jóvenes”, no lloran cuando pierden, más bien reflexionan, toman nota, … y a otra cosa.
La gente mayor comparte la devoción por la juventud y sus formas superlativas, casi insolentes de belleza, pero no se sienten en retirada. Compiten de otra forma, cultivan su propio estilo…
Viendo a estas personas desde un punto de vista mercadológico, son aquellos que apoyan, influyen, construyen y consolidan la mayor parte de las ideas e inquietudes de las generaciones posteriores, por lo que cobran una importancia capital.
¿Ya los consideraste?
El infiernillo de la banca en línea mexicana
Ya Brett King nos dijo hace algunos años en sus libros Bank 2.0 y Bank 3.0 que la banca está en un punto en el que debe tomar la decisión de evolucionar hacia un mundo donde se debe interactuar con la gente.
Ya los primeros pasos se están dando en México, con Instituciones haciendo sus primeras incursiones, interactuando con Blogs, Twitter, Facebook, etc. Esto es sin duda un importante primer paso, pero me pregunto si alguno de estos Bancos tiene una idea clara del dialogo que debe existir con sus clientes y prospectos. Pero tú, amigo lector, ¿has hablado con alguien en una sucursal o centro de contacto telefónico de alguno diferente a una aclaración o la solicitud de información de un producto? ¿Que otro tema te interesaría compartir con tu Banco?
Desde mi perspectiva, existe un canal de diálogo continuo entre personas y Bancos, pero estoy seguro que dichas empresas financieras no lo ven de esta manera: el sistema de banca en línea. Ahí se confirman muchas de las decisiones de cualquier persona, se adquieren compromisos o se finiquitan algunos otros aun y cuando la mayoría de estos servicios informáticos parecen diseñados para que NUNCA olvidemos que existen sucursales de cemento y ladrillo. Este vehículo de conversación tiene una clara complejidad en su evolución hacia plataformas nacidas en el nuevo mundo social como lo son las tabletas y los teléfonos inteligentes. Esta complejidad nos implica un aprendizaje completo entre cada versión, y no hablemos del pecado capital de cambiarnos de banco, el cual trae consigo la penitencia de este digerir nuevamente el funcionamiento esas plataformas tecnológicas dentro de nuestro nuevo banco como son Apps, pantallas en equipos personales y esas llaves infernales llamadas TOKENS.
El caso es que aun cuando este “sofisticado canal de comunicación” tiene un poder inmenso, seguimos sufriendo mensajes que no llegan, sucursales sin tokens, ejecutivos sin respuestas o llamadas a sistemas de respuesta automatizados que no hacen más que sacarnos el tapón.
La invisibilidad tecnológica
Tecnología
La tecnología nos permite observar más allá de nuestra puntual realidad física, nos lleva a dar un salto cuántico que activa un proceso metamórfico en nuestra existencia.
¿Consecuencias? Muchas: unas buenas, otras malas, pero siempre llegamos al punto de cuestionar la conveniencia de esta vorágine digitalizadora. Paradójicamente, no adoptamos todo lo nuevo ni lo más moderno: adoptamos lo que es útil y que se adapta a nuestra forma de vida. Claro que a veces, como dice Michael E. Porter, las fuerzas de los mercados (en este caso los tecnológicos) nos empujan a adoptarlas, pero nuestra humanidad tarde o temprano responde y volvemos al origen y desechamos esos productos tecnológicos que nos presionan.
Moda
Para muestra un botón: los Smartphones tienen ya tienen un tamaño que todos hemos adoptado y aceptado: no nos gustan ni más grandes ni más gordos ni más ligeros. Todos aquellos que se salen de este estándar, no funcionan.
Esto es básicamente por que encajan en nuestro estilo de vida, o más bien, en las bolsas de nuestra ropa, principalmente la bolsa trasera de nuestros pantalones y es precisamente esta bolsa es la que ha forzado a los Smartphones a ser resistentes, sumergibles (el accidente más común es que caigan en el escusado o water XD), incluso flexibles para amoldarse a esa parte de nuestro cuerpo.
Conclusión
En conclusión, podemos decir que un requisito dentro de los retos para la tecnología es una usabilidad acorde con nuestro tipo de vida, lo cual significa cambios casi imperceptibles, prácticamente invisibles, pero poderosos ya que hasta hoy, no queremos vestirnos como Sónico ni entrar del todo al mundo de “Volver al Futuro” o de “The Jetsons” ¿o sí?
Sorprendentemente, nos quedamos con la moda ochentera de esa película…